Descripción: Los invariantes son condiciones que permanecen verdaderas durante la ejecución de un programa. En el contexto de la programación y el desarrollo de software, los invariantes son fundamentales para garantizar la corrección y la estabilidad del código. Se utilizan para definir propiedades que deben mantenerse a lo largo de la vida de un objeto o durante la ejecución de un algoritmo. Por ejemplo, en una estructura de datos como una lista enlazada, un invariante podría ser que cada nodo debe apuntar al siguiente nodo, lo que asegura la integridad de la estructura. Los invariantes ayudan a los desarrolladores a razonar sobre el comportamiento del código, facilitando la identificación de errores y la mejora de la calidad del software. Al establecer invariantes claros, los programadores pueden crear un código más limpio y mantenible, ya que estos principios guían el diseño y la implementación de las funciones y clases. Además, los invariantes son esenciales en la programación orientada a objetos, donde se espera que los objetos mantengan un estado coherente a lo largo de su ciclo de vida. En resumen, los invariantes son una herramienta poderosa en la práctica del ‘Clean Code’, promoviendo la claridad y la robustez en el desarrollo de software.