Descripción: Un islote es una pequeña isla, generalmente deshabitada, que se encuentra en cuerpos de agua como océanos, mares, ríos o lagos. Su tamaño puede variar considerablemente, pero por lo general, se caracteriza por ser lo suficientemente pequeño como para no tener una población permanente. Los islotes pueden ser formados por procesos naturales como la erosión, la sedimentación o la actividad volcánica. A menudo, estos lugares albergan diversas formas de vida salvaje, incluyendo aves, reptiles y plantas que pueden adaptarse a las condiciones específicas de su entorno. Debido a su aislamiento, los islotes pueden servir como refugios para especies en peligro de extinción y son importantes para la biodiversidad. Además, su entorno natural y su belleza escénica los convierten en destinos atractivos para el ecoturismo y la exploración. En términos geográficos, los islotes pueden desempeñar un papel crucial en la navegación y la delimitación de fronteras marítimas, así como en la investigación científica sobre ecosistemas acuáticos y terrestres.
