Descripción: Una LAN inalámbrica, o red de área local inalámbrica, es un tipo de red que permite la conexión de dispositivos a través de señales de radio en lugar de cables físicos. Este tipo de red utiliza tecnologías como Wi-Fi para facilitar la comunicación entre computadoras, impresoras, teléfonos inteligentes y otros dispositivos dentro de un área geográfica limitada, como una oficina, un hogar o un campus. Las LAN inalámbricas son altamente valoradas por su flexibilidad y facilidad de instalación, ya que eliminan la necesidad de cableado extenso y permiten a los usuarios moverse libremente dentro del área de cobertura. Además, ofrecen la posibilidad de conectar múltiples dispositivos simultáneamente, lo que las convierte en una opción ideal para entornos donde se requiere una alta movilidad y conectividad constante. La seguridad es un aspecto crucial en las LAN inalámbricas, y se implementan diversas medidas, como el cifrado de datos y la autenticación de usuarios, para proteger la información transmitida a través de la red. En resumen, las LAN inalámbricas son una solución eficiente y moderna para la conectividad de dispositivos en espacios reducidos, facilitando la comunicación y el intercambio de información de manera rápida y efectiva.
Historia: La tecnología de LAN inalámbrica comenzó a desarrollarse en la década de 1990, con la introducción de los primeros estándares de Wi-Fi, específicamente el IEEE 802.11, que fue ratificado en 1997. Este estándar permitió la creación de redes inalámbricas que podían operar a velocidades de hasta 2 Mbps. A lo largo de los años, la tecnología ha evolucionado significativamente, con la introducción de nuevas versiones del estándar que han mejorado la velocidad, la capacidad y la seguridad. Por ejemplo, el estándar 802.11g, lanzado en 2003, ofreció velocidades de hasta 54 Mbps, mientras que el 802.11n, introducido en 2009, permitió velocidades aún mayores y un mejor rendimiento en entornos congestionados. El estándar 802.11ac, lanzado en 2013, mejoró aún más el rendimiento, permitiendo velocidades de hasta varios gigabits por segundo, así como un rendimiento superior en entornos densos.
Usos: Las LAN inalámbricas se utilizan en una variedad de entornos, incluyendo hogares, oficinas, escuelas y espacios públicos. Permiten a los usuarios conectarse a Internet sin la necesidad de cables, lo que facilita la movilidad y la flexibilidad en el trabajo y el estudio. Además, son ideales para eventos temporales, como conferencias o ferias, donde se requiere una red rápida y fácil de implementar. También se utilizan en entornos industriales para conectar dispositivos IoT (Internet de las Cosas) que requieren comunicación constante.
Ejemplos: Un ejemplo práctico de una LAN inalámbrica es la red Wi-Fi que se encuentra en la mayoría de los hogares, donde varios dispositivos como laptops, teléfonos inteligentes y tabletas están conectados a un enrutador inalámbrico. Otro ejemplo es el uso de redes inalámbricas en oficinas modernas, donde los empleados pueden trabajar desde diferentes áreas sin estar atados a un escritorio. Además, muchas universidades ofrecen acceso a redes LAN inalámbricas en sus campus, permitiendo a los estudiantes conectarse a Internet en bibliotecas, aulas y áreas comunes.
