Descripción: El ‘Largo Alcance’ en el contexto de las redes 5G se refiere a la capacidad de estas redes para transmitir señales a distancias significativamente mayores en comparación con sus predecesoras, como 4G. Esta característica es fundamental para la expansión de la conectividad en áreas rurales y remotas, donde la infraestructura de telecomunicaciones puede ser limitada. Las redes 5G utilizan una combinación de frecuencias de radio, incluyendo bandas bajas, medias y altas, lo que les permite ofrecer un equilibrio entre velocidad y cobertura. Las bandas bajas, en particular, son esenciales para el largo alcance, ya que pueden penetrar mejor en edificios y atravesar obstáculos naturales. Además, el uso de tecnologías como MIMO (Multiple Input Multiple Output) y beamforming mejora la eficiencia de la señal, permitiendo que más dispositivos se conecten simultáneamente sin degradar la calidad de la conexión. Esta capacidad de largo alcance no solo mejora la experiencia del usuario en términos de velocidad y latencia, sino que también abre la puerta a nuevas aplicaciones, como el Internet de las Cosas (IoT), donde miles de dispositivos pueden comunicarse entre sí en un área extensa. En resumen, el largo alcance en las redes 5G es una característica clave que impulsa la evolución de la conectividad móvil, facilitando una mayor inclusión digital y el desarrollo de nuevas tecnologías.
