Descripción: La latencia aumentada se refiere a retrasos en la transmisión de datos que pueden afectar negativamente la calidad del servicio. Este fenómeno es crítico en diversas aplicaciones tecnológicas, especialmente en aquellas que requieren una comunicación en tiempo real, como videoconferencias, juegos en línea y servicios de streaming. La latencia se mide en milisegundos (ms) y puede ser causada por múltiples factores, incluyendo la distancia física entre los dispositivos, la congestión de la red, el procesamiento de datos en los servidores y la calidad de los equipos utilizados. Una latencia alta puede resultar en interrupciones, retrasos en la respuesta y una experiencia de usuario insatisfactoria. Por lo tanto, la gestión de la latencia es esencial para garantizar un servicio de calidad, lo que ha llevado al desarrollo de tecnologías y protocolos que buscan minimizar estos retrasos. En el contexto de la calidad de servicio (QoS), la latencia aumentada se convierte en un indicador clave que los proveedores de servicios deben monitorear y optimizar para mantener la satisfacción del cliente y la eficiencia operativa.