Descripción: La latencia de aplicación se refiere al retraso que experimenta un usuario entre la acción que realiza y la respuesta que recibe de una aplicación. Este fenómeno es crítico para la calidad de servicio, ya que una latencia elevada puede afectar negativamente la experiencia del usuario, provocando frustración y disminuyendo la eficiencia en el uso de la aplicación. La latencia puede ser influenciada por diversos factores, incluyendo la velocidad de la red, la capacidad del servidor y la complejidad de las operaciones que realiza la aplicación. En entornos donde la interacción en tiempo real es esencial, como en videojuegos, aplicaciones de videoconferencia o plataformas de trading financiero, la latencia de aplicación se convierte en un aspecto fundamental a considerar. Un tiempo de respuesta rápido es sinónimo de una experiencia de usuario fluida y satisfactoria, mientras que una latencia alta puede llevar a la deserción de usuarios y a una percepción negativa de la calidad del servicio. Por lo tanto, las empresas y desarrolladores deben monitorear y optimizar la latencia de sus aplicaciones para garantizar un rendimiento óptimo y mantener la satisfacción del cliente.
