Descripción: La latencia de borde se refiere al retraso experimentado en la transmisión y procesamiento de datos en el borde de una red, es decir, en los dispositivos que están más cerca de los usuarios finales. Este concepto es crucial en la computación en el borde, donde los datos se procesan localmente en lugar de ser enviados a un servidor central. La latencia de borde se mide en milisegundos y puede influir significativamente en la experiencia del usuario, especialmente en aplicaciones que requieren respuestas rápidas, como videojuegos en línea, realidad aumentada y sistemas de control industrial. A medida que la cantidad de dispositivos conectados a Internet sigue creciendo, la necesidad de reducir la latencia se vuelve cada vez más importante. La latencia de borde se ve afectada por varios factores, incluyendo la distancia física entre el dispositivo y el servidor, la calidad de la conexión de red y la capacidad de procesamiento del dispositivo en el borde. Minimizar esta latencia es esencial para garantizar un rendimiento óptimo y una experiencia fluida para los usuarios, lo que ha llevado a un aumento en la implementación de soluciones de computación en el borde en diversas industrias.
Historia: El concepto de latencia de borde ha evolucionado con el desarrollo de la computación en el borde, que comenzó a ganar atención a mediados de la década de 2010. A medida que el Internet de las Cosas (IoT) se expandía, se hizo evidente que procesar datos en el borde podía reducir la latencia y mejorar la eficiencia. Empresas como Cisco y Amazon comenzaron a explorar soluciones de computación en el borde, lo que llevó a un enfoque más amplio en la reducción de la latencia en las redes.
Usos: La latencia de borde se utiliza en diversas aplicaciones, como la transmisión de video en tiempo real, donde la reducción del retraso es crucial para una experiencia de usuario fluida. También es fundamental en la automatización industrial, donde los sistemas de control deben responder rápidamente a cambios en el entorno. Además, en el ámbito de la salud, se utiliza para monitorear pacientes en tiempo real, permitiendo una respuesta inmediata ante emergencias.
Ejemplos: Un ejemplo de latencia de borde se puede observar en los sistemas de vehículos autónomos, donde la información de los sensores debe procesarse en milisegundos para garantizar una conducción segura. Otro caso es el uso de cámaras de seguridad inteligentes que analizan video en tiempo real para detectar intrusiones, minimizando el tiempo de respuesta ante incidentes.
