Descripción: La latencia de pantalla se refiere al retraso entre la entrada del usuario, como un clic del mouse o una pulsación de tecla, y la salida visual correspondiente que se muestra en la pantalla. Este fenómeno es crucial en la experiencia del usuario, ya que una latencia baja permite una interacción más fluida y receptiva, mientras que una latencia alta puede resultar en una experiencia frustrante y poco intuitiva. La latencia de pantalla se mide en milisegundos (ms) y puede ser influenciada por diversos factores, incluyendo el hardware del dispositivo, la calidad de la conexión y el software utilizado. En el contexto de sistemas gráficos, la latencia puede variar significativamente entre diferentes entornos, donde cada uno maneja la comunicación entre el hardware y el software de manera distinta. La importancia de la latencia de pantalla es especialmente evidente en aplicaciones que requieren alta precisión y rapidez, como los videojuegos, donde cada milisegundo cuenta para la jugabilidad y la respuesta del sistema. En resumen, la latencia de pantalla es un aspecto fundamental en la interacción humano-computadora, afectando directamente la percepción de rendimiento y la satisfacción del usuario.