Descripción: La latencia de proceso se refiere al retraso que ocurre entre la iniciación de un proceso y su ejecución efectiva en un sistema operativo. Este fenómeno es crucial en el contexto de sistemas de computación, donde la eficiencia y la velocidad son fundamentales para el rendimiento general. La latencia puede ser influenciada por diversos factores, incluyendo la carga del sistema, la gestión de recursos y la programación de tareas. En sistemas operativos diseñados para entornos de alto rendimiento, se implementan técnicas avanzadas para minimizar esta latencia, como la planificación de procesos y la optimización de la memoria. La latencia de proceso no solo afecta el tiempo de respuesta de las aplicaciones, sino que también puede impactar en la utilización de recursos y en la capacidad del sistema para manejar múltiples tareas simultáneamente. Por lo tanto, entender y gestionar la latencia de proceso es esencial para maximizar el rendimiento y la eficiencia de estas potentes máquinas, permitiendo que los investigadores y científicos realicen cálculos complejos y simulaciones en tiempos reducidos.