Descripción: La lectura repetible es un nivel de aislamiento de transacciones en sistemas de gestión de bases de datos que garantiza que si una transacción lee una fila, volverá a leer la misma fila con los mismos valores si ninguna otra transacción la modifica. Este concepto es fundamental en el manejo de la concurrencia en bases de datos, ya que permite a las transacciones operar de manera más predecible y consistente. En este nivel de aislamiento, las transacciones pueden leer datos sin preocuparse de que otros procesos los cambien durante su ejecución. Esto se logra mediante el uso de bloqueos o versiones de datos, lo que asegura que los resultados de las lecturas sean estables y no se vean afectados por cambios externos. La lectura repetible es especialmente útil en aplicaciones donde la precisión y la consistencia de los datos son críticas, como en sistemas financieros, de inventario o en cualquier aplicación que requiera manipulación de datos concurrentes. Sin embargo, este nivel de aislamiento puede llevar a un mayor uso de recursos y potencialmente a un menor rendimiento, ya que las transacciones pueden quedar bloqueadas esperando a que se liberen los recursos. En resumen, la lectura repetible proporciona un equilibrio entre la consistencia de los datos y el rendimiento del sistema, siendo una herramienta esencial en el diseño de bases de datos robustas.
Historia: El concepto de niveles de aislamiento en bases de datos fue formalizado en el estándar SQL-92, que definió varios niveles de aislamiento, incluyendo la lectura repetible. A lo largo de los años, la comprensión y la implementación de estos niveles han evolucionado, especialmente con el crecimiento de las bases de datos distribuidas y sistemas de alta concurrencia. La lectura repetible se ha convertido en un estándar en muchas bases de datos relacionales, permitiendo a los desarrolladores gestionar la integridad de los datos en entornos complejos.
Usos: La lectura repetible se utiliza en aplicaciones donde la consistencia de los datos es crucial, como en sistemas de gestión de inventarios, aplicaciones bancarias y sistemas de reservas. Permite a las transacciones realizar lecturas sin temor a que los datos cambien durante su ejecución, lo que es esencial para mantener la integridad de las operaciones.
Ejemplos: Un ejemplo de lectura repetible es en un sistema bancario donde un cliente consulta su saldo. Si el saldo se lee en un momento dado, el cliente debe ver el mismo saldo en todas las lecturas posteriores durante la transacción, incluso si otros clientes están realizando depósitos o retiros al mismo tiempo.