Descripción: La limpieza en el contexto de la protección contra DDoS se refiere a un método utilizado para filtrar el tráfico malicioso del tráfico legítimo durante un ataque de Denegación de Servicio Distribuida (DDoS). Este proceso es crucial para mantener la disponibilidad de los servicios en línea, ya que los ataques DDoS pueden inundar un servidor con solicitudes, lo que provoca que se vuelva inoperante. La limpieza implica el uso de tecnologías avanzadas que analizan el tráfico entrante, identificando patrones que indican actividad maliciosa. Una vez que se detecta el tráfico no deseado, se toman medidas para bloquearlo, permitiendo que solo el tráfico legítimo llegue al servidor. Este proceso no solo protege la infraestructura de TI, sino que también asegura que los usuarios legítimos puedan acceder a los servicios sin interrupciones. La limpieza es una parte integral de las estrategias de ciberseguridad modernas, ya que los ataques DDoS se han vuelto más sofisticados y frecuentes, lo que hace que las organizaciones deban estar preparadas para responder de manera efectiva a estas amenazas.