Descripción: Un localizador de servicios es un patrón de diseño utilizado para proporcionar un punto central para gestionar instancias de servicio. Este patrón permite a los desarrolladores desacoplar la creación de objetos de su uso, facilitando la gestión de dependencias y promoviendo la reutilización de código. En lugar de que los componentes de una aplicación creen sus propias instancias de servicio, el localizador de servicios actúa como un intermediario que proporciona las instancias necesarias bajo demanda. Esto no solo simplifica la configuración y el mantenimiento de la aplicación, sino que también mejora la testabilidad, ya que se pueden sustituir fácilmente las implementaciones de servicio por versiones simuladas durante las pruebas. Además, el uso de un localizador de servicios puede ayudar a optimizar el rendimiento, ya que permite la creación y gestión eficiente de instancias compartidas. Este patrón es especialmente relevante en arquitecturas de software modernas, donde la modularidad y la separación de preocupaciones son fundamentales para el desarrollo ágil y escalable.