Descripción: La longitud de clave se refiere al tamaño de la clave criptográfica, medido en bits, que se utiliza en algoritmos de cifrado. Este tamaño es fundamental, ya que determina la fortaleza del cifrado: a mayor longitud de clave, mayor es la dificultad para que un atacante pueda descifrar la información sin conocer la clave. Por ejemplo, una clave de 128 bits ofrece un nivel de seguridad considerable, mientras que una de 256 bits proporciona una protección aún más robusta. La longitud de clave no solo afecta la seguridad, sino también el rendimiento del sistema; claves más largas pueden requerir más recursos computacionales para el cifrado y descifrado. En el contexto de la infraestructura de clave pública (PKI), la longitud de clave es un aspecto crítico, ya que se utiliza para proteger la comunicación y la autenticación en redes. La elección de la longitud adecuada es un equilibrio entre la seguridad deseada y la eficiencia operativa, lo que la convierte en un tema central en el diseño de sistemas de seguridad en tecnologías de la información.