Descripción: La malla Wi-Fi es un sistema de red que utiliza múltiples dispositivos, conocidos como nodos, para proporcionar cobertura Wi-Fi continua y de alta calidad en un área extensa. A diferencia de los routers tradicionales que dependen de un único punto de acceso, la malla Wi-Fi distribuye la señal a través de varios nodos interconectados, lo que permite eliminar zonas muertas y mejorar la conectividad en espacios grandes o complejos. Cada nodo en la red malla actúa como un punto de acceso, comunicándose entre sí para optimizar la señal y garantizar que los dispositivos conectados reciban una conexión estable y rápida. Este enfoque no solo mejora la cobertura, sino que también facilita la gestión de la red, ya que los nodos pueden ser añadidos o retirados sin interrumpir el servicio. La malla Wi-Fi es especialmente útil en entornos donde la señal puede ser obstaculizada por paredes, muebles u otros obstáculos, como en hogares grandes, oficinas o espacios públicos. Además, muchos sistemas de malla Wi-Fi ofrecen características avanzadas, como la gestión de dispositivos conectados, controles parentales y seguridad mejorada, lo que los convierte en una opción popular para usuarios que buscan una solución de red robusta y fácil de usar.
Historia: La tecnología de malla Wi-Fi comenzó a desarrollarse a principios de la década de 2000, cuando se hizo evidente la necesidad de soluciones de red que pudieran cubrir áreas más grandes y complejas. En 2005, se introdujeron los primeros sistemas de malla Wi-Fi comerciales, que permitieron a los usuarios extender la cobertura de sus redes domésticas y empresariales. Con el avance de la tecnología y la creciente demanda de conectividad en múltiples dispositivos, los sistemas de malla han evolucionado significativamente, incorporando características como la gestión de tráfico y la seguridad avanzada. En 2016, el lanzamiento de productos como Google WiFi popularizó aún más esta tecnología, llevando a una adopción masiva en hogares y empresas.
Usos: Los sistemas de malla Wi-Fi se utilizan principalmente en entornos donde la cobertura de red es un desafío, como en grandes viviendas, oficinas, campus universitarios y espacios públicos. Son ideales para proporcionar conectividad en áreas donde los routers tradicionales no pueden llegar, como sótanos, patios traseros o edificios con múltiples pisos. Además, son utilizados en eventos temporales, como ferias y conferencias, donde se requiere una red robusta y flexible para soportar múltiples dispositivos conectados simultáneamente.
Ejemplos: Ejemplos de sistemas de malla Wi-Fi incluyen Google Nest WiFi, Eero de Amazon y Netgear Orbi. Estos dispositivos permiten a los usuarios crear una red de malla en sus hogares, asegurando que cada rincón tenga acceso a una señal Wi-Fi fuerte y confiable. En entornos empresariales, empresas como Cisco ofrecen soluciones de malla Wi-Fi que permiten a las organizaciones gestionar redes complejas de manera eficiente.