Descripción: Un manejador de errores de aplicación es una función diseñada para interceptar y gestionar errores que pueden surgir durante la ejecución de una aplicación web. Este mecanismo permite a los desarrolladores definir cómo se deben manejar diferentes tipos de excepciones, proporcionando una respuesta adecuada al usuario y evitando que la aplicación se detenga abruptamente. Al implementar un manejador de errores, se puede personalizar la experiencia del usuario, mostrando mensajes de error amigables o redirigiendo a páginas específicas en caso de fallos. Además, permite registrar errores para su posterior análisis, lo que es crucial para el mantenimiento y la mejora continua de la aplicación. En las aplicaciones web, los manejadores de errores se pueden asociar a códigos de estado HTTP específicos, como 404 para ‘No encontrado’ o 500 para ‘Error interno del servidor’, lo que facilita la gestión de errores comunes. Esta funcionalidad es esencial para garantizar la robustez y la usabilidad de las aplicaciones, ya que ayuda a mantener la confianza del usuario incluso cuando ocurren problemas.
