Descripción: El manejo de concurrencia en sistemas distribuidos se refiere a la gestión de operaciones simultáneas que se llevan a cabo en múltiples nodos de una red. Este concepto es crucial para asegurar la integridad de los datos y la coherencia en un entorno donde múltiples procesos pueden acceder y modificar recursos compartidos al mismo tiempo. La concurrencia puede dar lugar a problemas como condiciones de carrera, donde el resultado de las operaciones depende del orden en que se ejecutan, lo que puede llevar a inconsistencias. Para mitigar estos problemas, se implementan diversas técnicas de sincronización, como semáforos, monitores y bloqueos, que regulan el acceso a los recursos compartidos. Además, el manejo de concurrencia también implica la coordinación entre procesos, garantizando que las transacciones se realicen de manera atómica y que los sistemas mantengan un estado consistente. En un sistema distribuido, donde los nodos pueden estar geográficamente dispersos, la complejidad del manejo de concurrencia aumenta, ya que se deben considerar factores como la latencia de la red y la posibilidad de fallos en los nodos. Por lo tanto, el manejo de concurrencia es un aspecto fundamental en el diseño y la implementación de sistemas distribuidos, asegurando que las aplicaciones funcionen de manera eficiente y confiable en un entorno concurrente.