Descripción: El manejo de eventos del núcleo se refiere al proceso mediante el cual el sistema operativo responde a eventos que ocurren dentro del núcleo (kernel). Estos eventos pueden incluir interrupciones de hardware, llamadas al sistema y señales entre procesos. El núcleo actúa como el intermediario entre el hardware y el software, gestionando la comunicación y asegurando que los recursos del sistema se utilicen de manera eficiente. Este proceso es fundamental para el funcionamiento del sistema operativo, ya que permite la multitarea y la gestión de recursos, garantizando que las aplicaciones y los procesos se ejecuten de manera fluida y sin conflictos. El manejo de eventos implica la detección de eventos, la priorización de tareas y la ejecución de las acciones correspondientes, lo que requiere un diseño cuidadoso y una implementación eficiente para minimizar la latencia y maximizar el rendimiento del sistema. En resumen, el manejo de eventos del núcleo es un componente crítico que permite a los sistemas operativos modernos funcionar de manera efectiva, gestionando la interacción entre el hardware y el software de forma dinámica y en tiempo real.