Descripción: El manejo de riesgos implica identificar, evaluar y priorizar los riesgos asociados con ataques DDoS (Denegación de Servicio Distribuida). Este proceso es fundamental para proteger la infraestructura digital de las organizaciones, ya que los ataques DDoS pueden causar interrupciones significativas en los servicios en línea, afectando la disponibilidad y la reputación de una empresa. El manejo de riesgos en este contexto se centra en la comprensión de las vulnerabilidades que pueden ser explotadas por atacantes, así como en la evaluación del impacto potencial de un ataque exitoso. Las organizaciones deben desarrollar estrategias para mitigar estos riesgos, lo que incluye la implementación de medidas preventivas, la preparación para responder a incidentes y la recuperación de servicios tras un ataque. La identificación de riesgos implica un análisis detallado de la arquitectura de red, los sistemas y las aplicaciones, mientras que la evaluación se basa en la probabilidad de que ocurran ataques y su posible impacto. La priorización ayuda a las empresas a enfocar sus recursos en las áreas más críticas, asegurando que se tomen las medidas adecuadas para protegerse contra las amenazas más significativas. En un entorno digital cada vez más complejo, el manejo de riesgos se convierte en una práctica esencial para garantizar la continuidad del negocio y la confianza de los clientes.