Descripción: El Manejo de Tareas en Agile implica organizar y priorizar tareas para asegurar el éxito del proyecto. Esta práctica se centra en la flexibilidad y la adaptabilidad, permitiendo a los equipos responder rápidamente a los cambios y a las necesidades del cliente. En lugar de seguir un plan rígido, las metodologías ágiles promueven la colaboración continua y la entrega incremental de productos. Las tareas se dividen en unidades más pequeñas y manejables, lo que facilita su seguimiento y ajuste. Además, se utilizan herramientas visuales, como tableros Kanban o gráficos de burndown, para monitorear el progreso y la carga de trabajo. Este enfoque no solo mejora la eficiencia del equipo, sino que también fomenta la comunicación y la transparencia, elementos clave para el éxito en entornos dinámicos. En resumen, el Manejo de Tareas en Agile es una estrategia que busca optimizar el flujo de trabajo y maximizar el valor entregado al cliente, adaptándose a sus necesidades cambiantes a lo largo del ciclo de vida del proyecto.
