Descripción: Una máquina virtual de aplicación es un entorno de virtualización que permite ejecutar una o varias aplicaciones de manera aislada del sistema operativo subyacente. Este tipo de máquina virtual está diseñada específicamente para optimizar el rendimiento y la compatibilidad de aplicaciones particulares, facilitando su despliegue en diferentes entornos sin necesidad de modificar el sistema operativo anfitrión. Las máquinas virtuales de aplicación proporcionan un entorno controlado donde las aplicaciones pueden ejecutarse con sus propias dependencias y configuraciones, lo que minimiza conflictos con otras aplicaciones y mejora la seguridad. Además, permiten a los desarrolladores y administradores de sistemas probar y desplegar aplicaciones de manera más eficiente, ya que pueden replicar entornos de producción sin necesidad de hardware adicional. Este enfoque no solo ahorra recursos, sino que también acelera el ciclo de desarrollo y despliegue de software, permitiendo una mayor agilidad en la gestión de aplicaciones en diversos entornos empresariales y de desarrollo.