Descripción: Una máquina virtual no administrada es un entorno virtual que opera de manera independiente, sin la intervención de un hipervisor o software de gestión que controle su funcionamiento. A diferencia de las máquinas virtuales administradas, que dependen de un sistema centralizado para su gestión, las máquinas virtuales no administradas permiten a los usuarios tener un control total sobre su configuración, recursos y operaciones. Esto significa que los usuarios pueden instalar, configurar y gestionar el sistema operativo y las aplicaciones dentro de la máquina virtual sin restricciones impuestas por un hipervisor. Esta flexibilidad es especialmente valiosa en entornos de desarrollo y pruebas, donde los desarrolladores pueden experimentar con diferentes configuraciones y software sin temor a afectar el sistema host. Sin embargo, esta autonomía también conlleva la responsabilidad de gestionar la seguridad, el rendimiento y la estabilidad de la máquina virtual, lo que puede ser un desafío para aquellos que no tienen experiencia en administración de sistemas. En resumen, las máquinas virtuales no administradas ofrecen una alternativa versátil y flexible para aquellos que buscan un mayor control sobre su entorno virtual, aunque requieren un mayor nivel de conocimiento técnico para su correcta gestión.
