Descripción: Un marco de explotación es un conjunto de herramientas y bibliotecas de software diseñado para facilitar el desarrollo y la ejecución de exploits, que son programas o secuencias de comandos que aprovechan vulnerabilidades en sistemas informáticos. Estos marcos permiten a los profesionales de la ciberseguridad, como los pentesters, realizar pruebas de penetración de manera más eficiente y efectiva. Al proporcionar una estructura estandarizada, los marcos de explotación permiten a los usuarios concentrarse en la identificación y explotación de vulnerabilidades sin tener que preocuparse por los detalles de bajo nivel de la programación. Además, suelen incluir módulos que abarcan una amplia gama de vulnerabilidades y sistemas, lo que los convierte en herramientas versátiles en el arsenal de un experto en seguridad. La capacidad de personalizar y extender estos marcos también es una característica clave, permitiendo a los usuarios adaptar las herramientas a sus necesidades específicas. En el contexto de la seguridad en tecnología conectada, estos marcos son especialmente relevantes, ya que ayudan a identificar y explotar vulnerabilidades en dispositivos que a menudo tienen menos medidas de seguridad que los sistemas tradicionales.
Historia: El concepto de marcos de explotación comenzó a tomar forma a finales de la década de 1990 y principios de 2000, con el surgimiento de herramientas como Metasploit, que fue lanzado en 2003. Metasploit se convirtió en uno de los marcos más populares y utilizados en la comunidad de ciberseguridad, permitiendo a los investigadores y profesionales de la seguridad desarrollar y ejecutar exploits de manera más accesible. A lo largo de los años, otros marcos han surgido, cada uno con características y enfoques únicos, pero todos compartiendo el objetivo común de facilitar la explotación de vulnerabilidades.
Usos: Los marcos de explotación se utilizan principalmente en pruebas de penetración, donde los profesionales de la seguridad evalúan la seguridad de un sistema al intentar explotar sus vulnerabilidades. También son útiles en la investigación de seguridad, permitiendo a los investigadores analizar y comprender mejor las vulnerabilidades y los métodos de ataque. Además, se utilizan en la formación y educación en ciberseguridad, proporcionando a los estudiantes un entorno práctico para aprender sobre la explotación de vulnerabilidades.
Ejemplos: Un ejemplo destacado de un marco de explotación es Metasploit, que permite a los usuarios desarrollar y ejecutar exploits para una variedad de sistemas y aplicaciones. Otro ejemplo es Immunity CANVAS, que ofrece una amplia gama de exploits y herramientas de post-explotación. En el ámbito de tecnología conectada, herramientas como OWASP ZAP pueden ser utilizadas para identificar y explotar vulnerabilidades en dispositivos conectados.