Descripción: El marco normativo en la gestión de procesos se refiere a un conjunto de directrices o reglas que rigen los procesos dentro de una organización. Este marco proporciona una estructura que permite a las empresas definir, implementar y evaluar sus procesos de manera efectiva. Su objetivo principal es asegurar que las actividades se realicen de manera coherente y alineada con los objetivos estratégicos de la organización. Un marco normativo bien definido ayuda a minimizar riesgos, mejorar la calidad de los productos y servicios, y optimizar el uso de recursos. Además, establece criterios de medición y evaluación que facilitan la mejora continua. Las características principales de un marco normativo incluyen la claridad en las responsabilidades, la estandarización de procedimientos y la integración de políticas de calidad y cumplimiento normativo. En un entorno empresarial cada vez más complejo y regulado, contar con un marco normativo robusto es esencial para garantizar la sostenibilidad y el éxito a largo plazo de la organización. Este marco no solo se aplica a la gestión interna, sino que también puede influir en la relación con clientes, proveedores y otras partes interesadas, promoviendo una cultura de transparencia y responsabilidad.
