Descripción: La memoria mapeada es un patrón de diseño que permite a los programas acceder a archivos o dispositivos de hardware como si fueran parte de la memoria del sistema. Este enfoque simplifica la interacción con recursos externos, ya que los datos pueden ser leídos y escritos directamente en la memoria, eliminando la necesidad de operaciones de entrada/salida más complejas. La memoria mapeada se basa en la idea de que el sistema operativo puede asignar un rango de direcciones de memoria a un archivo o dispositivo, facilitando así su manipulación. Este patrón es especialmente útil en aplicaciones que requieren un acceso rápido y eficiente a grandes volúmenes de datos, como bases de datos o sistemas de gráficos. Además, permite que múltiples procesos compartan el mismo espacio de memoria, lo que puede mejorar el rendimiento y la eficiencia en el uso de recursos. La implementación de la memoria mapeada puede variar según el sistema operativo y el lenguaje de programación, pero su esencia radica en la capacidad de tratar recursos externos como si fueran parte integral de la memoria del programa, lo que simplifica el desarrollo y mejora la velocidad de acceso a los datos.