Descripción: La Métrica de Adaptabilidad es un indicador clave que evalúa la capacidad de una red para ajustarse a las variaciones en los patrones de tráfico. Este concepto es fundamental en el ámbito de la Calidad de Servicio (QoS), ya que una red adaptable puede responder de manera eficiente a cambios en la demanda, garantizando un rendimiento óptimo y una experiencia de usuario satisfactoria. La adaptabilidad se refiere a la habilidad de una red para modificar sus recursos y configuraciones en tiempo real, en función de las fluctuaciones en el tráfico de datos. Esto incluye la gestión dinámica del ancho de banda, la priorización de ciertos tipos de tráfico y la reconfiguración de rutas de datos. Las redes que poseen una alta Métrica de Adaptabilidad son capaces de mantener la calidad del servicio incluso en situaciones de congestión o en momentos de alta demanda, lo que es crucial para aplicaciones sensibles al tiempo, como la transmisión de video en vivo o las videoconferencias. En un mundo donde el tráfico de datos está en constante aumento, la Métrica de Adaptabilidad se convierte en un elemento esencial para garantizar que las redes no solo funcionen de manera eficiente, sino que también se mantengan resilientes frente a los desafíos del tráfico variable.