Descripción: La migración de proceso es la transferencia de un proceso de un entorno a otro, lo que implica mover su estado y contexto de ejecución. Este concepto es fundamental en sistemas operativos, donde los procesos pueden ser trasladados entre diferentes modos de operación, como el modo kernel y el modo usuario. En el modo kernel, el sistema operativo tiene acceso completo a los recursos del hardware, lo que permite realizar operaciones críticas y gestionar la memoria de manera eficiente. Por otro lado, el modo usuario es un entorno más restringido, donde las aplicaciones tienen acceso limitado a los recursos del sistema, lo que ayuda a proteger la estabilidad y seguridad del sistema operativo. La migración de procesos entre estos modos es esencial para garantizar que las aplicaciones puedan ejecutarse de manera segura y eficiente, permitiendo que el sistema operativo controle el acceso a los recursos y prevenga conflictos. Este proceso también puede involucrar la transferencia de procesos entre diferentes núcleos de un procesador en sistemas multiprocesador, optimizando así el uso de recursos y mejorando el rendimiento general del sistema. En resumen, la migración de procesos es un mecanismo clave que permite la flexibilidad y eficiencia en la ejecución de tareas dentro de un sistema operativo, asegurando que los procesos se gestionen adecuadamente según su contexto de ejecución.
