Descripción: La migración in situ es un proceso que implica mover datos a un nuevo sistema sin cambiar su ubicación física. Este enfoque permite que los datos permanezcan en su lugar original mientras se transfieren a un nuevo entorno, lo que puede incluir la actualización de software, la mejora de la infraestructura o la integración con nuevas aplicaciones. La migración in situ es especialmente relevante en el contexto de tecnologías de la información, donde se busca minimizar el tiempo de inactividad y garantizar la continuidad del servicio. Este método se caracteriza por su capacidad para realizar la migración de manera eficiente, utilizando herramientas que permiten la sincronización y la replicación de datos en tiempo real. Además, al no requerir el traslado físico de los datos, se reducen los riesgos asociados con la pérdida de información y se optimiza el uso de recursos. La migración in situ es una estrategia valiosa para organizaciones que buscan modernizar sus sistemas sin interrumpir sus operaciones diarias, permitiendo una transición más fluida y controlada hacia nuevas tecnologías.
