Descripción: La migración in-situ es un proceso que permite mover una máquina virtual o un contenedor dentro de un entorno de virtualización sin cambiar su ubicación de almacenamiento. Este tipo de migración es especialmente útil en entornos donde se requiere mantener la continuidad del servicio y minimizar el tiempo de inactividad. A diferencia de la migración tradicional, que puede implicar la transferencia de datos entre diferentes servidores o ubicaciones de almacenamiento, la migración in-situ se realiza dentro del mismo nodo físico. Esto significa que los recursos de la máquina virtual, como la CPU y la memoria, se pueden redistribuir sin necesidad de mover los datos a otro disco o servidor. Esta técnica es fundamental para la gestión eficiente de recursos en plataformas de virtualización, donde la optimización del rendimiento y la disponibilidad son cruciales. La migración in-situ permite realizar tareas de mantenimiento, balanceo de carga y recuperación ante desastres de manera más efectiva, asegurando que las aplicaciones y servicios continúen funcionando sin interrupciones significativas. Además, facilita la administración de recursos en entornos de nube y virtualización, donde la flexibilidad y la escalabilidad son esenciales para adaptarse a las demandas cambiantes del negocio.
