Descripción: La migración KVM es el proceso de mover un invitado KVM en ejecución de un anfitrión a otro. Esta técnica es fundamental en entornos de virtualización, ya que permite la continuidad del servicio y la optimización de recursos. La migración puede ser en vivo, lo que significa que el sistema operativo invitado sigue funcionando durante el proceso, o puede ser fuera de línea, donde el invitado se detiene antes de ser trasladado. La migración KVM se basa en la tecnología de virtualización de Linux, utilizando QEMU como emulador y KVM (Kernel-based Virtual Machine) como módulo del kernel que permite la ejecución de máquinas virtuales. Esta capacidad de migración es crucial para la gestión de cargas de trabajo, ya que permite a los administradores de sistemas equilibrar la carga entre diferentes servidores, realizar mantenimiento sin tiempo de inactividad y mejorar la disponibilidad de las aplicaciones. Además, la migración KVM es compatible con diversas configuraciones de red y almacenamiento, lo que la convierte en una herramienta versátil en la administración de infraestructuras virtualizadas. En resumen, la migración KVM es una característica esencial que mejora la flexibilidad y la eficiencia en la gestión de entornos virtualizados.
Historia: La migración KVM comenzó a desarrollarse con la introducción de KVM en 2006, cuando se integró en el kernel de Linux. Desde entonces, ha evolucionado con mejoras en la eficiencia y la capacidad de realizar migraciones en vivo, lo que ha permitido a los administradores de sistemas gestionar mejor sus recursos. A lo largo de los años, se han implementado diversas optimizaciones y características adicionales, como la migración de almacenamiento y la compatibilidad con diferentes configuraciones de red.
Usos: La migración KVM se utiliza principalmente en entornos de centros de datos para equilibrar la carga de trabajo entre servidores, realizar mantenimiento sin interrumpir el servicio y mejorar la disponibilidad de aplicaciones críticas. También se aplica en la recuperación ante desastres, donde las máquinas virtuales pueden ser trasladadas a otros servidores en caso de fallos.
Ejemplos: Un ejemplo práctico de migración KVM es cuando un administrador de sistemas necesita realizar mantenimiento en un servidor físico. Utilizando la migración en vivo, puede trasladar las máquinas virtuales a otro servidor sin que los usuarios experimenten interrupciones. Otro caso es la migración de una máquina virtual a un servidor más potente para mejorar el rendimiento de una aplicación.