Descripción: El Modelo B de Raspberry Pi es una versión mejorada de la popular placa de computación de bajo costo, diseñada para ser accesible y versátil. Lanzado en 2012, este modelo se caracteriza por contar con más memoria RAM en comparación con su predecesor, lo que permite un rendimiento superior en tareas más exigentes. Además, el Modelo B incluye más puertos USB, facilitando la conexión de múltiples dispositivos periféricos, como teclados, ratones y unidades de almacenamiento. Su arquitectura compacta y eficiente lo convierte en una opción ideal para proyectos de computación, educación y desarrollo de prototipos. La Raspberry Pi OS, un sistema operativo optimizado, está diseñado para funcionar en esta placa, ofreciendo una interfaz amigable y una amplia gama de aplicaciones. Gracias a su bajo consumo energético y su capacidad de conectividad, el Modelo B se ha convertido en una herramienta esencial para entusiastas de la tecnología, educadores y desarrolladores, permitiendo la creación de proyectos innovadores en áreas como la robótica, la domótica y la programación. En resumen, el Modelo B de Raspberry Pi representa un hito en la democratización de la tecnología, brindando a usuarios de todos los niveles la oportunidad de explorar y aprender sobre computación de manera accesible y práctica.
Historia: El Modelo B de Raspberry Pi fue lanzado en febrero de 2012 como parte de un esfuerzo por promover la educación en informática y programación. La Fundación Raspberry Pi, creada por Eben Upton y sus colegas, buscaba ofrecer una plataforma asequible que pudiera ser utilizada en escuelas y por entusiastas de la tecnología. Desde su lanzamiento, el Modelo B ha pasado por varias actualizaciones, mejorando su rendimiento y capacidades.
Usos: El Modelo B de Raspberry Pi se utiliza en una variedad de aplicaciones, incluyendo la enseñanza de programación, la creación de proyectos de robótica, la automatización del hogar y el desarrollo de prototipos. Su bajo costo y versatilidad lo hacen ideal para proyectos educativos y experimentales.
Ejemplos: Un ejemplo del uso del Modelo B es en la creación de un servidor web personal, donde los usuarios pueden alojar sus propios sitios web. Otro caso es su implementación en proyectos de domótica, controlando dispositivos como luces y termostatos desde una interfaz web.