Descripción: El modelo de fallos en sistemas distribuidos es un marco conceptual que describe cómo se producen las fallas y cómo se pueden gestionar en un entorno donde múltiples computadoras trabajan en conjunto para lograr un objetivo común. Este modelo es fundamental para entender la fiabilidad y la resiliencia de los sistemas distribuidos, ya que permite identificar diferentes tipos de fallos, como fallos de comunicación, fallos de hardware y fallos de software. Además, el modelo de fallos proporciona un lenguaje común para los diseñadores y desarrolladores, facilitando la creación de estrategias de recuperación y tolerancia a fallos. Las características principales de este modelo incluyen la clasificación de fallos en categorías como fallos permanentes, transitorios y intermitentes, así como la identificación de los efectos que estos fallos pueden tener en el sistema en su conjunto. La relevancia del modelo de fallos radica en su capacidad para guiar el diseño de sistemas distribuidos robustos, asegurando que puedan continuar operando incluso en presencia de fallos, lo que es esencial en aplicaciones críticas donde la disponibilidad y la integridad de los datos son primordiales.
