Descripción: La modularización es el proceso de dividir un sistema en módulos más pequeños que pueden ser desarrollados y probados de forma independiente. Este enfoque permite una mejor organización del código, facilitando su mantenimiento y escalabilidad. Cada módulo puede ser diseñado para cumplir una función específica, lo que promueve la reutilización del código y la colaboración entre equipos de desarrollo. La modularización también ayuda a identificar y resolver errores de manera más eficiente, ya que los problemas pueden ser aislados en módulos específicos. Además, permite la integración de diferentes tecnologías y lenguajes de programación, lo que resulta en sistemas más flexibles y adaptables a cambios futuros. En el contexto de la ingeniería de software, la modularización es fundamental para el desarrollo ágil y la implementación de prácticas como la integración continua y el despliegue continuo (CI/CD). En resumen, la modularización no solo mejora la calidad del software, sino que también optimiza el proceso de desarrollo, permitiendo a los equipos trabajar de manera más efectiva y productiva.