Descripción: Los módulos de mitigación son componentes diseñados para reducir el impacto de los ataques DDoS (Denegación de Servicio Distribuida), que buscan saturar los recursos de un servidor o red mediante un flujo masivo de tráfico malicioso. Estos módulos funcionan como una primera línea de defensa, analizando el tráfico entrante y filtrando las solicitudes legítimas de las maliciosas. Su implementación es crucial en un entorno digital donde la disponibilidad y la continuidad del servicio son esenciales para las empresas. Los módulos de mitigación pueden ser hardware o software, y suelen incluir técnicas avanzadas como la detección de anomalías, la limitación de tasa y el análisis de patrones de tráfico. Además, son capaces de adaptarse a diferentes tipos de ataques, desde los más simples hasta los más sofisticados, garantizando así una protección robusta. La relevancia de estos módulos ha crecido exponencialmente en la última década, a medida que los ataques DDoS se han vuelto más comunes y destructivos, afectando a organizaciones de todos los tamaños y sectores. En resumen, los módulos de mitigación son herramientas esenciales en la ciberseguridad moderna, proporcionando una defensa proactiva contra una de las amenazas más persistentes en el ámbito digital.
