Descripción: El monitoreo de latencia implica rastrear el tiempo de retraso en la transmisión de datos dentro de aplicaciones en contenedores. Este proceso es crucial para garantizar que las aplicaciones funcionen de manera eficiente y que los usuarios experimenten un rendimiento óptimo. La latencia se refiere al tiempo que tarda un paquete de datos en viajar desde su origen hasta su destino, y en el contexto de sistemas distribuidos, puede verse afectada por diversos factores, como la red, la configuración del sistema y la carga del mismo. Monitorear la latencia permite a los desarrolladores identificar cuellos de botella en el rendimiento, optimizar la infraestructura y mejorar la experiencia del usuario. Herramientas de monitoreo especializadas pueden proporcionar métricas en tiempo real, permitiendo a los equipos de DevOps tomar decisiones informadas sobre la escalabilidad y la gestión de recursos. Además, el monitoreo de latencia es esencial en entornos de microservicios, donde múltiples componentes interactúan entre sí, y cualquier aumento en la latencia puede tener un efecto dominó en toda la aplicación. En resumen, el monitoreo de latencia es una práctica fundamental para mantener la salud y el rendimiento de las aplicaciones basadas en contenedores, asegurando que se cumplan los niveles de servicio esperados.