Descripción: El monitoreo de proceso implica rastrear el rendimiento y el uso de recursos de los procesos en un sistema operativo. Este proceso es crucial para garantizar que las aplicaciones y servicios funcionen de manera eficiente y sin interrupciones. A través del monitoreo, se pueden identificar problemas como el uso excesivo de CPU, memoria o disco, lo que permite a los administradores tomar decisiones informadas sobre la optimización del sistema. Herramientas como ‘top’, ‘htop’ y ‘ps’ en sistemas Unix/Linux son comúnmente utilizadas para visualizar el estado de los procesos en tiempo real. Además, el monitoreo de procesos puede incluir la recopilación de métricas históricas, lo que ayuda a analizar tendencias y prever problemas futuros. En entornos de producción, el monitoreo proactivo es esencial para mantener la disponibilidad y el rendimiento de las aplicaciones, permitiendo a los equipos de TI responder rápidamente a cualquier anomalía. En resumen, el monitoreo de procesos es una práctica fundamental en la administración de sistemas que asegura la salud y el rendimiento óptimo de los recursos computacionales.