Descripción: El monitoreo de sistemas distribuidos es la práctica de supervisar el rendimiento y la salud de sistemas que operan en múltiples ubicaciones o nodos. Estos sistemas, que pueden incluir aplicaciones web, servicios en la nube y redes de microservicios, requieren un enfoque integral para asegurar su funcionamiento óptimo. El monitoreo se centra en la recopilación de datos sobre el estado de los componentes del sistema, como servidores, bases de datos y redes, permitiendo a los administradores identificar problemas antes de que afecten a los usuarios finales. Las herramientas de logging y observabilidad son fundamentales en este proceso, ya que permiten registrar eventos y métricas, así como visualizar el comportamiento del sistema en tiempo real. Esto no solo ayuda en la detección de fallos, sino que también proporciona información valiosa para la optimización del rendimiento y la planificación de la capacidad. En un entorno de sistemas distribuidos, donde la complejidad y la interdependencia de los componentes son altas, el monitoreo efectivo se convierte en un elemento crítico para garantizar la disponibilidad y la fiabilidad del servicio. La implementación de prácticas de monitoreo adecuadas puede resultar en una mejora significativa en la experiencia del usuario y en la eficiencia operativa de las organizaciones.
