Descripción: El monitoreo de tolerancia a fallos es un proceso crítico en la gestión de sistemas informáticos y de infraestructura tecnológica. Se refiere a la capacidad de un sistema para continuar operando de manera efectiva incluso cuando se producen fallos en uno o más de sus componentes. Este proceso implica la supervisión constante de los sistemas para detectar fallos potenciales y evaluar su impacto en la operación general. La tolerancia a fallos se logra a través de diversas estrategias, como la redundancia de hardware, la replicación de datos y la implementación de algoritmos de recuperación. La monitorización permite a los administradores identificar problemas antes de que se conviertan en fallos críticos, asegurando así la disponibilidad y la continuidad del servicio. Además, este enfoque se aplica a sistemas informáticos, redes, bases de datos y aplicaciones, donde la interrupción del servicio puede tener consecuencias significativas. En un mundo cada vez más dependiente de la tecnología, el monitoreo de tolerancia a fallos se ha vuelto esencial para garantizar la resiliencia y la fiabilidad de los sistemas, minimizando el tiempo de inactividad y mejorando la experiencia del usuario.