Descripción: El monitoreo funcional es el proceso de supervisar la funcionalidad de un sistema para garantizar que cumpla con los requisitos establecidos. Este tipo de monitoreo se centra en evaluar si las características y funciones del sistema operan como se espera, asegurando que se logren los objetivos de rendimiento y calidad. A través de diversas herramientas y técnicas, se pueden identificar problemas o fallos en el sistema antes de que afecten a los usuarios finales. El monitoreo funcional es esencial en el desarrollo de software, donde se realizan pruebas continuas para verificar que las nuevas actualizaciones o cambios no introduzcan errores. Además, se utiliza en la gestión de infraestructuras tecnológicas, donde se requiere un seguimiento constante para mantener la operatividad y eficiencia de los sistemas. Este proceso no solo ayuda a detectar fallos, sino que también proporciona información valiosa para la mejora continua del sistema, permitiendo a los equipos de desarrollo y operaciones tomar decisiones informadas sobre futuras implementaciones y optimizaciones. En un entorno empresarial, el monitoreo funcional se convierte en una herramienta clave para asegurar la satisfacción del cliente y la competitividad en el mercado, ya que un sistema que funciona correctamente es fundamental para el éxito de cualquier organización.