Descripción: La monitorización de nodo es la práctica de observar y gestionar el rendimiento de nodos individuales en una red. Un nodo puede ser cualquier dispositivo conectado a la red, como servidores, enrutadores, conmutadores o incluso dispositivos IoT. Esta práctica es esencial para garantizar que cada componente funcione de manera óptima y para identificar problemas antes de que afecten el rendimiento general de la red. La monitorización de nodo permite a los administradores de red recopilar datos sobre el uso de recursos, como CPU, memoria, ancho de banda y latencia, lo que facilita la identificación de cuellos de botella y la planificación de la capacidad. Además, proporciona alertas en tiempo real sobre fallos o comportamientos anómalos, lo que permite una respuesta rápida y eficiente. En un entorno empresarial, la monitorización de nodo es crucial para mantener la continuidad del servicio y la satisfacción del cliente, ya que cualquier interrupción puede tener un impacto significativo en las operaciones. En resumen, la monitorización de nodo es una herramienta vital en la gestión de redes modernas, asegurando que cada parte del sistema funcione de manera cohesiva y eficiente.