Descripción: La monitorización de salida se refiere al proceso de supervisar y analizar los datos que salen de una red con el objetivo de prevenir la pérdida de datos y las violaciones de seguridad. Este tipo de monitorización es crucial en un entorno digital donde la información sensible puede ser vulnerable a accesos no autorizados. A través de herramientas y tecnologías específicas, las organizaciones pueden rastrear el flujo de datos, identificar patrones inusuales y detectar posibles amenazas antes de que se conviertan en incidentes graves. La monitorización de salida no solo se centra en la protección de datos, sino que también ayuda a cumplir con normativas y regulaciones de seguridad, garantizando que la información se maneje de manera adecuada. Además, permite a las empresas tener una visión clara de cómo se utilizan sus datos, lo que puede ser fundamental para la toma de decisiones estratégicas. En un mundo donde las violaciones de datos son cada vez más comunes, la monitorización de salida se ha convertido en una práctica esencial para salvaguardar la integridad y la confidencialidad de la información.