Descripción: La monitorización de tasa de errores es el proceso de rastrear la frecuencia de errores en un sistema para identificar tendencias y problemas. Este proceso es fundamental en el ámbito de la tecnología, ya que permite a los administradores de sistemas y desarrolladores detectar fallos antes de que se conviertan en problemas críticos. La monitorización se realiza a través de herramientas y software que registran y analizan los errores generados por aplicaciones, servidores o redes. Al recopilar datos sobre la frecuencia y el tipo de errores, los equipos pueden identificar patrones que podrían indicar problemas subyacentes, como fallos de hardware, errores de programación o configuraciones incorrectas. La monitorización de tasa de errores no solo ayuda a mejorar la estabilidad y el rendimiento de los sistemas, sino que también contribuye a la experiencia del usuario, ya que permite a las organizaciones responder rápidamente a los problemas y minimizar el tiempo de inactividad. Además, esta práctica es esencial para el cumplimiento de normativas y estándares de calidad, ya que proporciona una base para la mejora continua y la optimización de procesos. En resumen, la monitorización de tasa de errores es una herramienta clave en la gestión de sistemas tecnológicos, que permite a las organizaciones mantener un alto nivel de operatividad y satisfacción del cliente.