Descripción: La monitorización del rendimiento de la red es el proceso continuo de medir y analizar el rendimiento de una red. Este proceso implica la recopilación de datos sobre diversos parámetros, como la velocidad de transferencia de datos, la latencia, el uso del ancho de banda y la disponibilidad de los recursos de red. La monitorización permite a los administradores de red identificar problemas potenciales, optimizar el rendimiento y garantizar que los servicios de red funcionen de manera eficiente. Además, proporciona información valiosa para la planificación de la capacidad y la gestión de recursos, ayudando a prevenir cuellos de botella y a mejorar la experiencia del usuario final. Las herramientas de monitorización pueden ser tanto pasivas, que recopilan datos sin interferir en el tráfico de la red, como activas, que generan tráfico para evaluar el rendimiento. En un entorno empresarial, la monitorización del rendimiento de la red es crucial para mantener la continuidad del negocio y la satisfacción del cliente, ya que cualquier interrupción o degradación en el servicio puede tener un impacto significativo en las operaciones y en la reputación de la organización.
