Descripción: La monitorización en el hogar se refiere a la práctica de supervisar diversas condiciones de salud y bienestar desde la comodidad del hogar, utilizando una variedad de dispositivos tecnológicos. Esta práctica permite a los individuos y a los profesionales de la salud obtener datos en tiempo real sobre parámetros vitales, como la presión arterial, la frecuencia cardíaca, los niveles de glucosa y otros indicadores de salud. Los dispositivos utilizados para esta monitorización pueden incluir desde simples termómetros digitales hasta sofisticados monitores de salud conectados a internet. La monitorización en el hogar no solo facilita el seguimiento de la salud de los pacientes, sino que también promueve una mayor autonomía y empoderamiento en la gestión de su bienestar. Además, al reducir la necesidad de visitas frecuentes al médico, puede contribuir a la disminución de costos en el sistema de salud. En un mundo cada vez más digital, la monitorización en el hogar se ha convertido en una herramienta esencial para la atención médica preventiva y el manejo de enfermedades crónicas, permitiendo a los usuarios llevar un control más activo de su salud y bienestar.
Historia: La monitorización en el hogar tiene sus raíces en la telemedicina, que comenzó a desarrollarse en la década de 1960. Sin embargo, fue en la década de 1990 cuando la tecnología comenzó a avanzar significativamente, permitiendo la creación de dispositivos portátiles y conectados. Con la llegada de internet y la proliferación de dispositivos móviles en la década de 2000, la monitorización en el hogar se volvió más accesible y popular. En 2010, el término ‘salud digital’ comenzó a ganar tracción, lo que impulsó aún más el desarrollo de aplicaciones y dispositivos para la monitorización de la salud en el hogar.
Usos: La monitorización en el hogar se utiliza principalmente para el seguimiento de condiciones crónicas como la diabetes, la hipertensión y enfermedades cardíacas. También se aplica en la rehabilitación de pacientes, el monitoreo de la salud de ancianos y en la prevención de enfermedades. Además, se ha vuelto esencial en situaciones de pandemia, donde el distanciamiento social ha hecho que las consultas médicas presenciales sean más complicadas.
Ejemplos: Ejemplos de monitorización en el hogar incluyen dispositivos como monitores de presión arterial, glucómetros, pulseras de actividad que registran la frecuencia cardíaca y aplicaciones móviles que permiten a los usuarios registrar y analizar sus datos de salud. También se utilizan sistemas de telemedicina que permiten a los médicos revisar los datos de los pacientes de forma remota.
