Descripción: El Almacenamiento Conectado a la Red (NAS) es una arquitectura de almacenamiento a nivel de archivo que hace que los datos almacenados sean más accesibles para los dispositivos en red. A diferencia de los sistemas de almacenamiento tradicionales, que suelen estar vinculados a un solo ordenador, un NAS permite que múltiples usuarios y dispositivos accedan a los mismos archivos de manera simultánea a través de una red local o incluso a través de Internet. Esta tecnología se basa en un servidor dedicado que gestiona el almacenamiento y la recuperación de datos, lo que facilita la colaboración y el intercambio de información. Los dispositivos NAS suelen incluir múltiples discos duros configurados en diferentes niveles de RAID (Redundant Array of Independent Disks) para garantizar la redundancia y la seguridad de los datos. Además, suelen ofrecer características avanzadas como copias de seguridad automáticas, acceso remoto y soporte para aplicaciones de terceros, lo que los convierte en una solución versátil para hogares y empresas. En resumen, el NAS no solo optimiza el almacenamiento, sino que también mejora la accesibilidad y la gestión de datos en entornos conectados.
Historia: El concepto de NAS comenzó a tomar forma en la década de 1980, cuando las empresas comenzaron a buscar soluciones de almacenamiento que permitieran el acceso compartido a los datos en redes locales. Sin embargo, fue en la década de 1990 cuando los dispositivos NAS comenzaron a aparecer en el mercado, impulsados por la creciente necesidad de almacenamiento centralizado en entornos empresariales. Uno de los primeros productos NAS fue el NetApp Data ONTAP, lanzado en 1992, que ofrecía capacidades de almacenamiento en red. A medida que la tecnología avanzaba, los dispositivos NAS se volvieron más accesibles para los consumidores, y en la década de 2000, comenzaron a popularizarse en hogares y pequeñas empresas, gracias a su facilidad de uso y a la reducción de costos.
Usos: Los dispositivos NAS se utilizan en una variedad de aplicaciones, tanto en entornos domésticos como empresariales. En el hogar, son ideales para almacenar y compartir archivos multimedia, como fotos, videos y música, permitiendo el acceso desde diferentes dispositivos, como ordenadores, tablets y smart TVs. En entornos empresariales, los NAS son utilizados para la gestión de documentos, copias de seguridad centralizadas y colaboración en equipo, facilitando el acceso a archivos importantes desde cualquier lugar de la red. Además, muchos dispositivos NAS ofrecen funciones de servidor de medios, permitiendo la transmisión de contenido multimedia a dispositivos compatibles.
Ejemplos: Un ejemplo de un dispositivo NAS es el Synology DiskStation DS220+, que ofrece capacidades de almacenamiento de hasta 32 TB y funciones avanzadas como copias de seguridad automáticas y acceso remoto. Otro ejemplo es el QNAP TS-451+, que permite la transmisión de contenido multimedia y la instalación de aplicaciones adicionales para ampliar sus funcionalidades. En entornos empresariales, el NetApp FAS series es un ejemplo de un sistema NAS robusto utilizado para almacenamiento y gestión de datos a gran escala.