Descripción: La neuroingeniería es un campo interdisciplinario que combina principios de ingeniería con el estudio del sistema nervioso. Su objetivo es entender, reparar y mejorar las funciones neuronales mediante el diseño y la implementación de dispositivos y técnicas innovadoras. Este campo abarca una variedad de áreas, incluyendo la neurociencia, la biomedicina, la robótica y la inteligencia artificial, lo que permite el desarrollo de soluciones que pueden interactuar directamente con el cerebro y el sistema nervioso. La neuroingeniería se centra en la creación de interfaces cerebro-computadora, prótesis neurales y sistemas de estimulación cerebral, entre otros. A medida que la tecnología avanza, la neuroingeniería se vuelve cada vez más relevante, no solo para el tratamiento de trastornos neurológicos, sino también para la mejora de capacidades humanas, lo que plantea preguntas éticas y filosóficas sobre el futuro de la humanidad y la posibilidad de alcanzar la singularidad, un punto en el que la inteligencia artificial podría superar la inteligencia humana. Este campo no solo busca curar enfermedades, sino también expandir las capacidades cognitivas y físicas de los seres humanos, lo que lo convierte en un área de gran interés para investigadores, médicos y tecnólogos por igual.
Historia: La neuroingeniería comenzó a tomar forma en la década de 1960, cuando los científicos comenzaron a explorar la posibilidad de conectar dispositivos electrónicos con el sistema nervioso. Uno de los hitos importantes fue el desarrollo de electrodos implantables que permitieron la estimulación eléctrica del cerebro. En los años 90, el término ‘neuroingeniería’ se popularizó, y desde entonces ha evolucionado rápidamente con el avance de la tecnología de imágenes cerebrales y la computación. La creación de interfaces cerebro-computadora en la década de 2000 marcó un avance significativo, permitiendo a las personas controlar dispositivos con sus pensamientos. A medida que la investigación avanza, la neuroingeniería continúa expandiéndose hacia nuevas fronteras, incluyendo la neurotecnología y la neurociencia computacional.
Usos: La neuroingeniería tiene múltiples aplicaciones en medicina, rehabilitación y mejora de capacidades humanas. Se utiliza para desarrollar prótesis neurales que permiten a personas con discapacidades motoras recuperar el control de sus extremidades. También se aplica en el tratamiento de trastornos neurológicos como el Parkinson, mediante la estimulación cerebral profunda. Además, se investiga su uso en la creación de interfaces cerebro-computadora que permiten a los usuarios interactuar con dispositivos electrónicos solo con su pensamiento, lo que abre nuevas posibilidades en la comunicación y el control de tecnología asistiva.
Ejemplos: Un ejemplo notable de neuroingeniería es el desarrollo de la interfaz cerebro-computadora por parte de la Universidad de Brown, que permite a los usuarios controlar un cursor en una pantalla solo con sus pensamientos. Otro caso es el uso de prótesis neurales en pacientes con lesiones de la médula espinal, que les permite mover extremidades artificiales mediante señales neuronales. Además, la estimulación cerebral profunda se utiliza en pacientes con Parkinson para aliviar los síntomas motores, mejorando significativamente su calidad de vida.