Descripción: La No Maleficencia es un principio ético fundamental que establece que no se debe causar daño a otros. Este concepto se origina en la ética médica, donde se considera esencial para la práctica de la medicina y la atención sanitaria. La No Maleficencia implica una responsabilidad activa de los profesionales para evitar causar daño, ya sea físico, emocional o psicológico. Este principio se complementa con la idea de que los beneficios de cualquier acción deben superar los riesgos potenciales. En el contexto de la tecnología, la No Maleficencia se convierte en un pilar crucial, ya que las decisiones automatizadas y el uso de sistemas tecnológicos pueden tener un impacto significativo en la vida de las personas. La implementación de tecnologías debe considerar cuidadosamente las consecuencias de sus acciones, asegurando que no se perpetúen sesgos, se invada la privacidad o se cause daño a los usuarios. Este principio también promueve la transparencia y la rendición de cuentas en el desarrollo y uso de tecnologías, instando a los diseñadores y desarrolladores a anticipar y mitigar posibles efectos adversos. En resumen, la No Maleficencia es un principio ético que guía la práctica responsable en la tecnología, enfatizando la importancia de proteger a los individuos y la sociedad en su conjunto de cualquier daño que pueda surgir del uso de estas herramientas.