Descripción: En el contexto de la computación cuántica, el término ‘no ortogonal’ se refiere a estados cuánticos que no son mutuamente excluyentes, lo que significa que no pueden ser representados como vectores ortogonales en el espacio de Hilbert. En la mecánica cuántica, los estados ortogonales son aquellos que pueden ser distinguidos de manera perfecta mediante una medición, mientras que los estados no ortogonales presentan una superposición que dificulta esta distinción. Esta propiedad es fundamental para entender fenómenos como la interferencia cuántica y la no-localidad, que son esenciales en el funcionamiento de algoritmos cuánticos y protocolos de comunicación cuántica. La no ortogonalidad implica que, al medir un estado cuántico, existe una probabilidad de error en la identificación del estado real, lo que tiene implicaciones significativas en la seguridad de la información cuántica. Además, la no ortogonalidad es un concepto clave en la teoría de la información cuántica, donde se exploran las capacidades de transmisión y procesamiento de información en sistemas cuánticos. En resumen, los estados no ortogonales son un aspecto crucial de la computación cuántica, ya que desafían las nociones clásicas de distinción y medición, abriendo nuevas posibilidades en el campo de la tecnología cuántica.