Descripción: El término ‘No Solicitado’ se refiere a comunicaciones o mensajes que se envían sin el consentimiento del destinatario. Este concepto es especialmente relevante en el ámbito de las redes y la seguridad, donde se asocia comúnmente con prácticas como el spam, el phishing y otros tipos de comunicaciones intrusivas. Las características principales de los mensajes no solicitados incluyen su naturaleza invasiva, ya que interrumpen la experiencia del usuario y pueden generar desconfianza. Además, suelen estar diseñados para captar la atención del receptor, a menudo utilizando tácticas engañosas o manipulativas. La relevancia de este término radica en su impacto en la seguridad de la información y la privacidad de los usuarios, ya que muchos de estos mensajes pueden contener malware o enlaces a sitios web fraudulentos. Por lo tanto, la identificación y el manejo adecuado de las comunicaciones no solicitadas son esenciales para proteger tanto a los individuos como a las organizaciones de posibles amenazas cibernéticas.
Historia: El concepto de comunicaciones no solicitadas ha existido desde los inicios de la comunicación digital, pero se popularizó con el auge del correo electrónico en la década de 1990. El primer caso documentado de spam se remonta a 1978, cuando un mensaje publicitario fue enviado a cientos de usuarios de ARPANET. A medida que Internet se expandió, también lo hicieron las tácticas de marketing no solicitadas, lo que llevó a la creación de leyes y regulaciones para combatir el spam, como la Ley CAN-SPAM en EE. UU. en 2003.
Usos: Las comunicaciones no solicitadas se utilizan principalmente en el marketing digital, donde las empresas envían correos electrónicos masivos a listas de contactos sin su consentimiento. También se emplean en estafas en línea, donde los atacantes envían mensajes fraudulentos para robar información personal o financiera. Además, el término se aplica a mensajes de texto no solicitados y llamadas telefónicas intrusivas.
Ejemplos: Un ejemplo de comunicación no solicitada es el correo electrónico de spam que ofrece productos o servicios sin que el destinatario haya mostrado interés. Otro caso es el phishing, donde se envían correos electrónicos que parecen legítimos pero buscan engañar al usuario para que revele información sensible. También se incluyen mensajes de texto no solicitados que promueven ofertas o servicios.
