Descripción: La ‘nube no gestionada’ se refiere a un entorno de computación en la nube donde el usuario asume la responsabilidad total de la gestión de los recursos y servicios. A diferencia de las nubes gestionadas, donde el proveedor de servicios se encarga de la infraestructura y el mantenimiento, en la nube no gestionada, el usuario tiene el control completo sobre la configuración, la implementación y la administración de sus aplicaciones y datos. Esto incluye la instalación de software, la gestión de la seguridad, la escalabilidad y el monitoreo del rendimiento. Este tipo de nube es ideal para empresas o desarrolladores que buscan flexibilidad y personalización, ya que les permite adaptar el entorno a sus necesidades específicas. Sin embargo, también implica una mayor carga de trabajo y la necesidad de contar con conocimientos técnicos adecuados para manejar la infraestructura de manera efectiva. La nube no gestionada se utiliza comúnmente en entornos de desarrollo y pruebas, así como en aplicaciones que requieren un alto grado de personalización y control sobre los recursos utilizados.
