Descripción: Un objeto activo es un concepto fundamental en la programación orientada a objetos, especialmente en el contexto de sistemas que requieren alta concurrencia y paralelismo. Se define como un objeto que tiene su propio hilo de control, lo que le permite operar de manera independiente de otros objetos en el sistema. Esta característica es crucial para aplicaciones que deben ejecutar múltiples procesos simultáneamente sin interferencias. Los objetos activos son capaces de gestionar su propio estado y comportamiento, lo que les otorga una gran flexibilidad y autonomía. Además, suelen incluir mecanismos de sincronización para coordinar el acceso a recursos compartidos, garantizando así la integridad de los datos en entornos multihilo. En resumen, los objetos activos son esenciales para el desarrollo de aplicaciones complejas que requieren un manejo eficiente de múltiples tareas y recursos, facilitando la creación de sistemas más robustos y escalables.